En el hígado, cada tipo de célula puede formar a su vez diferentes tipos de tumores malignos (cancerosos) y benignos (no cancerosos). Tumores con diferente prognosis y que por ende, deben ser tratados de forma distinta.

Tumores Benignos de Hígado

Los tumores benignos en el hígado pueden llegar a crecer tanto como para causar problemas por lo que, de ser necesario tratarlo, es posible hacerlo a través de cirugía.

Entre los tumores más comunes se encuentran:

Hemangioma hepático

Se trata del tumor hepático benigno más común, el cual empieza en los vasos sanguíneos. La mayoría de hemangiomas del hígado no causan síntomas y no necesitan tratamiento. Pero algunos pueden sangrar, haciendo necesaria la intervención quirúrgica.

Adenoma hepático

El adenoma es un tumor benigno que nace de los hepatocitos (las células más importantes en el hígado). La mayoría no causan síntomas y no requieren tratamiento. Pero algunos pueden llegar a generar síntomas como dolor, una masa en el abdomen (a la altura del estómago) o pérdida de sangre. Al existir un riego de que el tumor se rompa (con severa pérdida de sangre) y un pequeño riesgo de que eventualmente degenere en cáncer, la mayoría de expertos aconsejan extirparlo por vía quirúrgica, de ser posible.

Hiperplasia nodular focal

La hiperplasia nodular focal (HNF) es una especie de tumor que nace de diferentes tipos de células (hepatocitos, células de los conductos biliares y células de tejido conectivo). Aunque los tumores HNF son benignos, pueden ser difícil distinguirlos del cáncer de hígado y los doctores suelen extirparlos cuando el diagnóstico no es muy claro.

Tumores Malignos: Cáncer primario de hígado2

Se llama cáncer primario de hígado a aquel que comienza en dicho órgano. Existe más de un tipo de cáncer primario de hígado:

Carcinoma hepatocelular (cáncer hepatocelular)

Se trata del cáncer de hígado más común en los adultos, llamado también hepatoma.

El cáncer hepatocelular (CHC) puede tener diferente patrones de crecimiento:

• Algunos comienzan como un único tumor que se hace más grande. Sólo cuando la enfermedad avanza, el tumor se esparce a otras partes del hígado.
• Un segundo tipo parece empezar como un grupo pequeño de nódulos cancerígenos, no un único tumor. Este parece ser más común en las personas con cirrosis (daño crónico de hígado).

Colangiocarcinoma intrahepático (cáncer de las vías biliares)

Cerca del 10% al 20% de los tipos de cáncer que empiezan en el hígado son colangiocarcinoma intrahepático. Este cáncer se origina en las células que recubren los pequeños conductos biliares (conductos que llevan la bilis a la vesícula biliar) a través del hígado. Sin embargo, como la mayoría de veces los tumores formados son demasiado grandes o se encuentran en una parte del hígado a la que no se puede acceder a través de cirugía, la mayoría de los colangiocarcinomas no se pueden extirpar por completo y requieren de sesiones complementarias de quimioterapia y radioterapia.

Anglosarcoma o hemangiosarcoma

El anglosarcoma o hemangiosarcoma es un tipo raro de cáncer que comienza en los vasos sanguíneos del hígado. Son tumores que crecen rápidamente por lo que al ser detectados, generalmente suelen estar muy extendidos como para ser extirpados a través de cirugía. La quimioterapia y la radioterapia puede ayudar pero, la esperanza de vida suele ser menor de seis meses.

Hepatoblastoma

El hepatoblastoma es un tipo de cáncer infantil, que puede afectar a niños menores de cuatro años. Sin embargo, se trata de un tipo con alta tasa de supervivencia, cuando se detecta a tiempo, más de un 90%. En caso de propagación fuera de este órgano, el tratamiento se vuelve más difícil.

Así es, en este como en todos los casos, la detección temprana es lo más importante. Si tienes dudas o necesitas ayuda, contáctanos para comentarnos tus inquietudes.