Al leer sobre el cáncer de próstata habrán notado que, a pesar de que aún se desconoce la causa exacta de su aparición, existen ciertos factores que incrementan el riesgo. Algunos de ellos como la edad, el historial familiar que no pueden ser controlados, pero a su vez otros que sí pueden modificarse con el fin de reducir la probabilidad de este mal.
A modo de recordatorio, empecemos con aquellos factores de riesgo que el ser humano no puede controlar y luego con los que sí podemos cambiar. Aunque claro, presentar uno o más de ellos, no implica la presencia inminente del cáncer.
1. La Edad
El cáncer de próstata suele ser más frecuente en hombres mayores de 50 años. Por regla general, la probabilidad de presentar cáncer de próstata aumenta de forma proporcional con la edad.
El 75% de los casos se encuentran en personas mayores de 65 años.
2. Antecedentes familiares de cáncer de próstata.
Al igual que en el cáncer de mama o cáncer de cuello uterino (en el caso de las mujeres), el hombre cuyo padre o hermano ha presentado cáncer de próstata tiene un riesgo mayor de presentarlo que el promedio.
De acuerdo con las cifras, aproximadamente un 10% de los casos de cáncer de próstata pueden presentar un componente hereditario.
3. Raza
Las estadísticas afirman que el cáncer de próstata es más frecuente en hombres afroamericanos que en hombres de raza blanca, aproximadamente un 70%.
En cuestión de raza, los varones de ascendencia asiática o los habitantes de las islas del pacífico son quienes ostentan las tasas más bajas de incidencia y mortalidad. Por el contrario, los hombres afroamericanos con cáncer de próstata son los más propensos a morir por esta enfermedad que los hombres de raza blanca.
4. Hormonas
Diversos estudios sugieren que los factores hormonales son de gran trascendencia en la aparición del cáncer de próstata. Según ellos, el inicio y progresión de éste cáncer está fuertemente influenciado por los niveles de testosterona y en especial de dihidrotestosterona (DHT) que regula el crecimiento normal de la próstata e incide en la evolución del cáncer de próstata.
5. Actividad Física y Alimentación
Se afirma que aquellos hombres que llevan a cabo actividad física regular presentan un riesgo ligeramente menor de cáncer de próstata. Pero aún más importante, existe un consenso general sobre los beneficios de una buena alimentación.
Según varios estudios, una dieta con alto contenido de vegetales como tomates, crucíferos (col, brócoli, coliflor), soya, frijoles y otras legumbres, como también abundante en pescado está directamente relacionada con un menor riesgo de cáncer de próstata.
En otras palabras, el mejor consejo frente a éste factor que puede ser plenamente condicionado es:
- Comer al menos 2 ½ tazas de frutas y verduras al día.
- Limitar el consumo de alimentos ricos en grasas.
- Mantenerse físicamente activo
- Mantener un peso saludable.
6. Vitaminas, minerales y demás suplementos.
Aunque lo efectos de estos factores no están plenamente comprobados, existen algunos estudios que sugieren que la ingesta de ciertos suplementos de vitaminas, minerales y demás pueden incrementar el riesgo de cáncer de próstata, así que vale la pena mencionarlos.
El estudio más sonado es el Selenium and Vitamin E Cancer Prevention Trial (SELECT) (Ensayo de prevención del cáncer con selenio y vitamina E) que, a pesar de haber iniciado como un modo de probar que la vitamina E y el selenio reducía el riesgo de cáncer de próstata, de hecho descubrió que los hombres que tomaban suplementos de vitamina E tenían un riesgo ligeramente mayor de cáncer de próstata.
7. Oportuno control médico
Ante el hecho de que el hombre tiene mayores posibilidades de padecer este mal a medida que envejece. La mejor recomendación para prevenir el cáncer de próstata es realizar un control médico oportuno y regular.
Las campañas de prevención giran alrededor de un tema que suele ser tratado de forma muy evasiva por los hombres, pero que es necesario vencer para lograr una completa tranquilidad. El examen de próstata o tacto rectal (una prueba rápida y completamente indolora) es indicado 1 vez al año a partir de los 40 años de edad, así como el examen de PSA (antígeno prostático).
Para más información, no duden en ponerse en contacto, los esperamos.