Para encontrar un cáncer en sus primeras etapas, cuando todavía es pequeño y aún no se disemina, las personas suelen realizarse evaluaciones integrales regulares.
La evaluación integral consiste en un conjunto de exámenes minuciosos iniciales capaces de encontrar los tipos de cáncer más comunes, incluso antes de que provoquen síntomas.
Detectar un cáncer a tiempo conlleva simples pasos:
1) Conocer tu cuerpo
Familiarizarte con tu cuerpo y con lo que es normal en él, puede ser de gran ayuda a la hora de encontrar cambios inusuales que podrían conllevar signos de cáncer.
No olvides, que en caso de una detección temprana de cáncer, el tratamiento puede ser más sencillo y las posibilidades de sobrevivir por muchos años, mayores.
2) Reconocer señales claves y síntomas
Existen más de 200 tipos de cáncer diferentes, con muchos síntomas de por medio. Así es, el cáncer incluye un amplio grupo de enfermedades que pueden causar casi cualquier síntoma y ellos dependerán del lugar en dónde se ubica, cuán grande sea o cuánto afecte a los órganos y tejidos cercanos. Por ende, a pesar de que la mayoría de síntomas puedan no resultar en cáncer, es importante acudir al médico ante la más mínima sospecha y pedir una evaluación.
Algunas de las señales y síntomas más comunes son:
- Pérdida de peso inexplicable
- Fiebre recurrente
- Fatiga extrema y constante
- Dolor recurrente
- Cambios notorios en la piel
- Heridas que no sanan
- Sangrado inusual (al toser, orinar, etc.)
- Enrojecimiento inusual o bulto en el pecho
- Indigestión crónica o problemas al tragar
3) Acudir al Doctor en busca de ayuda
A veces, las personas se preocupan con la idea de acudir al doctor, tras hallar algún cambio en su cuerpo. El mejor consejo que podemos darte es, no retrasar esa visita.
Es necesario guardar la calma, lo más probable es que la novedad no se trate de algo de cuidado, mucho menos cáncer. Y si lo es, un diagnóstico temprano puede hacer una gran diferencia.
4) Encontrar la Evaluación precisa
Las evaluaciones tempranas salvan cientos de vidas en nuestro país. Ellas pueden detectar diversos tipos de cáncer en sus etapas más tempranas, incluso antes que desarrollen síntomas.
Posteriormente, si persiste la sospecha de cáncer, podrán hacerse más pruebas como por ejemplo: rayos x, exámenes de sangre o biopsia. Los primeros, pueden ayudar a medir el tamaño del cáncer y a menudo, mostrar si se ha diseminado a los tejidos cercanos. Los análisis de sangre pueden dar cuenta de nuestro estado de salud en general, qué tan bien están funcionando nuestros órganos y dar información sobre algunos tipos de cáncer.
Por último, la biopsia, representa en muchos casos la única forma de estar 100% seguros de la presencia de un cáncer. Para hacerla, se extrae una muestra de la masa o área anormal y se envía a laboratorio. Allí, un patólogo (médico especialista en el diagnóstico de enfermedades) analiza las células bajo un microscopio, en busca de células cancerosas y de encontrarlas, intenta averiguar el tipo de cáncer y su posibilidad de crecimiento.
A continuación, algunas preguntas que deberás hacerle a tu médico
- ¿Cuándo se sabrá definitivamente si tengo cáncer?
- ¿Qué exámenes necesito hacerme?
- ¿Cuánto tardarán los resultados?
- ¿Cómo me dará los resultados?
- ¿Si el resultado confirma el cáncer, cuál será el paso a seguir?
- ¿Cuándo se sabrá si existen señales de que el cáncer pudo haberse diseminado?
- ¿Cuál será el tratamiento indicado para mí?
- ¿Cuándo lo debo iniciar?
- ¿Existe la posibilidad de recibir también ayuda emocional?
Para tener en cuenta
La detección temprana salva vidas. Así es, cuanto antes se detecta y se trata un cáncer, mayores son las posibilidades de vivir por muchos años.
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