Todo lo que necesitas saber sobre la Mamografía

Esta comprobado, la detección temprana del cáncer salva vidas y la mamografía es una de las herramientas más poderosas para detectar el cáncer de mama.

¿Qué es mamografía?

Mamografía o mamograma es una radiografía de los senos que se usa para detectar y evaluar cambios en el seno. Existen dos tipos, aquellas de detección y aquellas de diagnóstico.

El mamograma de detección se utiliza para hallar enfermedades de los senos en mujeres que no presentan síntomas y por ende, se presumen sanas. Este tipo de estudio suele constar de dos radiografías tomadas a cada seno, desde ángulos diferentes. Aunque claro, las mujeres con senos prominentes, pueden necesitar más tomas, sin que ello signifique algo negativo.

Por su parte, las mamografías de diagnóstico se utilizan en mujeres que presentan algún tipo de anormalidad y suelen incluir más radiografías por seno, con el fin de incluir tanto tejido como sea posible, además de estudiar con mayor cuidado el área afectada.

¿Las mamografías son peligrosas?

No, los mamogramas son procedimientos seguros, en donde existe una muy pequeña y corta exposición a la radiación. Se tratan de rayos-x que no atraviesan el tejido de la misma forma que los rayos-x de rutina para otras zonas del cuerpo.

Además, los equipos utilizados para realizar mamogramas exponen a los senos a mucha menos radiación, que aquellos empleados años atrás. Estamos hablando de niveles tan bajos como 0.1 a 0.2 rads por imagen, aproximadamente.

Para ponerlo en perspectiva, una paciente con cáncer de seno, tratada con radiación, recibe alrededor de 5,000 rads. En el caso de que ella se hubiera sometido a mamografías anuales desde los 40 años hasta los 90 años, hubiera recibido entre 20 y 40 rads.

¿Cómo se hace una mamografía?

La mamografía es un procedimiento bastante sencillo y rápido que toma alrededor de 20 minutos y que de acuerdo con la mayoría de mujeres, resulta poco incómodo.

Durante el examen, el seno es sometido a cierta presión entre dos placas con el fin de aplanarlo y dispersar el tejido para así, producir una buena lectura. La presión es por sólo unos segundos, pero aún así, algunas pacientes suelen calificar esta parte como algo molesta.

Por supuesto, si se experimenta dolor, uno puede hablar con el tecnólogo para que reposicione el seno y de ese modo, hacer la presión lo más cómoda posible.

El procedimiento completo dura aproximadamente 20 minutos y da por resultado una imagen en blanco y negro del tejido del seno que será revisada por el radiólogo (doctor especializado en la interpretación de rayos X, ecografías y demás).

¿Qué se debe esperar durante el procedimiento?

Antes del examen, se le pide a la paciente que se desvista de la cintura hacia arriba y se le entrega una bata para que se cubra durante el procedimiento. Por ello, suele recomendarse que el día del examen, la paciente use falda o pantalones en lugar de vestido.

El tecnólogo (que la mayor parte de veces es mujer) se encargará de colocar los senos en el lugar indicado para tomar el examen, por lo que serán él y la paciente, las únicas personas en la sala durante el mamograma.

El tecnólogo colocará el seno de la paciente en la placa inferior de la máquina del mamograma y bajará la placa superior para comprimir el seno por unos cuantos segundos, mientras se toma la imagen.

La recomendación general, es que el día del examen, la paciente no use desodorante ni perfume, pues ello puede aparecer en el imagen e interferir con los resultados del análisis.

¿Cuándo hacerse una mamografía?

Las pruebas de detección temprana para el cáncer de seno salvan miles de vidas al año, las mamografías disminuyen el riesgo de morir de cáncer de mama en un 35% en mujeres mayores de 50 años. Sin embargo, la recomendación general es que las mujeres deberían comenzar a realizarse mamografías a partir de los 40 años de edad.

¡Un examen anual puede hacer la diferencia!